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Durante el panel “Una Trinidad de Libertades en Riesgo” celebrado el 6 de agosto, Alicia Quiñones, Head of Americas, Loida García Febo de la IFLA y Hugo Setzer de la CANIEM, hablaron un acerca de la libertad que tiene cada uno de los panelistas en la lectura, la expresión y la publicación.

“Cuando crecí me di cuenta de que mi madre como bibliotecaria escolar dejaba a los niños leer todo lo que estaba en la biblioteca sin ninguna censura, para mí, eso fue una cosa muy empoderadora, entonces por eso y por otras cosas más, soy una ferviente y defensora de la libertad de lectura” comentó Loida García, acerca de su niñez y la libertad que tenía desde pequeña dentro de la lectura, y como, la misma, permitió que creciera conociendo más.

Jonathan Hernández, moderador de este panel, dio a conocer que existe la autocensura, misma, que priva de los derechos de libertad de expresión a cada participante del mundo editorial, además de limitar la libertad creativa.

Hugo Setzer mencionó que “se requiere mucho valor como autor para escribir, pero no solo eso, sino también valor como editor para publicarlo, más que nada, porque el editor se arriesga a publicar algo que escribió otra persona”, además de que “hoy en día, se teme el ataque de las redes sociales, temes que te vayan a calificar de ciertas maneras, es por eso por lo que mejor decides no publicar”

“Hay muchas aristas donde se puede abordar esta perspectiva por eso es muy importante preservar la libertad de expresión” recalcó Alicia Quiñones, luego de mencionar los retos que viven los autores, principalmente los que escriben en lenguas originarias, debido a la comprensión de sus textos y la preservación de su lengua.

En el tema del equilibrio entre la rentabilidad comercial y la libertad de publicación, Setzer piensa que ambos conceptos no deben ser opuestos, “me parece que la libertad de publicación no afecta la rentabilidad, yo creo que el tema que más puede afectar es la autocensura. Las editoriales siempre estamos pendientes de ver lo que nos parezca mejor ser publicado, lo publicamos”, tomando como referencia, a los periodistas y la autocensura que muchas veces afecta lo que no se logra publicar.

Para finalizar el panel, se cuestionó a los tres panelistas acerca de cómo será el escenario de las tres libertades en las próximas décadas, en la que coincidieron que el futuro podría verse gris, pero con optimismo, con trabajo continuo y en favor de la libertad de expresión, publicación y lectura en todos los formatos

Por David Tejeda Domínguez

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