El agotamiento de los derechos de autor, los préstamos electrónicos y el futuro de la responsabilidad de las plataformas en la Unión Europea han estado en las noticias este último mes. Echamos un vistazo rápido a las historias y reacciones.
El estado de las protecciones de los derechos de autor y los derechos de propiedad intelectual han seguido enfrentando desafíos en diferentes regiones del mundo, y algunos desarrollos han sido más positivos para el sector editorial que otros.
En diciembre de 2021 en Estados Unidos, la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, vetó un proyecto de ley que habría obligado a los autores, editores y otros titulares de derechos de autor a otorgar licencias digitales involuntarias a las bibliotecas públicas de Nueva York. En respuesta al veto, la Asociación de Editores Estadounidenses (aap) declaró: “Agradecemos a la gobernadora Hochul por tomar medidas decisivas para proteger el marco legal que durante mucho tiempo ha incentivado al sector privado estadounidense a invertir, publicar y distribuir obras originales de autoría, al público, al servicio de la sociedad… no hay nada juicioso en socavar las protecciones de la libertad de expresión y las decisiones de concesión de licencias que hacen que los libros y otras obras creativas invaluables sean posibles y sostenibles en primer lugar”.
En enero de 2022, la aap también respondió a una presentación en nombre de la oficina del fiscal general de Maryland con respecto a la demanda de la aap sobre la ley de derechos de autor del estado (que busca regular las transmisiones de obras literarias dentro de sus fronteras). Maria A. Pallante, presidenta y directora ejecutiva de aap, comentó: “Al interferir con los derechos exclusivos que son la base de las transacciones de derechos de autor en los mercados en línea, incluidos los mercados de bibliotecas, la Ley de Maryland crea confusión en una economía digital vibrante, socava los contratos de publicación, y amenaza de manera absurda a los propietarios de los derechos de autor con sanciones por seguir la autoridad uniforme de la Ley de derechos de autor de los Estados Unidos. La aap seguirá llevando adelante este caso enérgicamente en un tribunal federal porque una Ley de derechos de autor uniforme y efectiva es esencial para mantener una industria editorial independiente en el Estados Unidos”.
Mientras tanto, en el Reino Unido, la Asociación de Editores acogió con satisfacción el anuncio del gobierno que mantendría las leyes actuales del Reino Unido sobre el agotamiento de los derechos de propiedad intelectual, luego de una consulta realizada el verano anterior. Stephen Lotinga, director ejecutivo de la Asociación de Editores, dijo: “Estamos encantados de que el gobierno haya optado por mantener el régimen de derechos de autor estándar de oro del Reino Unido, sobre el que se basan nuestras industrias creativas líderes en el mundo, y que los ministros hayan escuchado a los autores, lectores y la industria en general sobre los riesgos de cualquier cambio. La evidencia es clara, cualquier debilitamiento de nuestras leyes de Propiedad Intelectual sería devastadora para los creadores del Reino Unido, y continuaremos presentando este caso ante el gobierno en cualquier discusión futura sobre el asunto”.
Finalmente, en la Unión Europea, la Federación de Editores Europeos (fep) señaló con pesar que el Parlamento Europeo había perdido la oportunidad de combatir de manera más efectiva el contenido ilegal en línea. El Parlamento había adoptado una posición sobre el Reglamento de la Ley de Servicios Digitales (dsa) propuesto, que limita el potencial de la dsa al no incorporar enmiendas que “le habrían dado verdaderos dientes contra el contenido ilegal”. En respuesta a esto, Peter Kraus vom Cleff, presidente de la fep, dijo: “Desafortunadamente, el contenido ilegal en línea está muy extendido y los editores se ven muy afectados por él todos los días. Por lo tanto, es esencial asignar responsabilidad directamente a los servicios en línea y llevar la lucha contra los contenidos ilegales al siglo xxi. Lamentamos que el Parlamento no haya aprovechado esta oportunidad histórica para permitir que la dsa cumpla sus ambiciones. Ahora llamamos a los colegisladores a reequilibrar el texto en los próximos diálogos tripartitos para finalmente sacar el Mercado Único Digital del Lejano Oeste”.
Fuente: International Publishers Association