Hay nombres que no se olvidan. No porque se repitan constantemente, sino porque laten en las páginas escritas, en los versos breves y certeros, en los gestos que fundan la comunidad. Diana Moreno Toscano es uno de esos nombres, cuya existencia dejó una huella poética que, aún hoy, vuelve a encenderse con nuevas voces.
El pasado jueves 30 de mayo, en la Casa del Poeta, se anunció oficialmente el relanzamiento del Premio Literario Diana Moreno Toscano, un certamen que nació en 1966 para honrar la memoria de la joven escritora y que, tras décadas de silencio, regresa para celebrar la palabra joven y la creatividad literaria en México.
La convocatoria estará abierta del 31 de mayo al 31 de julio, y podrán participar escritores menores de 30 años con un libro de poemas original e inédito, escrito en español, de tema y forma libre. El jurado —compuesto por destacadas figuras del ámbito literario— otorgará un premio económico al trabajo ganador, así como una mención honorífica al segundo lugar. La deliberación se realizará el 6 de noviembre y la ceremonia de premiación se llevará a cabo en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara el 4 de diciembre.
Durante el evento se destacó la importancia del acompañamiento institucional y humano que ha hecho posible esta iniciativa. Se agradeció de forma especial a la Casa del Poeta, a su directora Maricarmen Alférez, por las facilidades otorgadas para la convocatoria; a Margarita Guardado, por compartir su experiencia desde la Fundación BBVA, y a todo el equipo que ha hecho posible este proyecto, y por supuesto, la doctora Alejandra Moreno Toscano, quien ha sido guía y pilar fundamental en este proceso.
Alejandra Moreno Toscano —historiadora, investigadora y profesora en instituciones como El Colegio de México, el Instituto Mora y la UNAM— fue también la encargada de dar contexto y sentido a esta nueva etapa del premio. Como presidenta de la Fundación Carmen Toscano, habló del legado de su hermana Diana, del peso de la palabra como testimonio y posibilidad, así como la importancia de crear espacios donde la cultura y la memoria dialoguen con el presente.
Este premio, que alguna vez fue entregado por un jurado vitalicio integrado por Octavio Paz, José Luis Martínez, Juan José Arreola, Rubén Bonifaz Nuño y Héctor Azar, tuvo entre sus ganadores a Elsa Cross, David Huerta, Héctor Manjarrez, Marco Antonio Campos, José Joaquín Blanco y Adolfo Castañón. Hoy se relanza no solo como un homenaje, sino como una plataforma para impulsar nuevas generaciones de escritores.
El Premio Diana Moreno Toscano es más que un reconocimiento literario: es una celebración de la palabra joven, una manera de tender puentes entre la historia y el presente, y una apuesta por el futuro de la literatura mexicana.