La calidad no es un material, es una oportunidad. Descubre cómo el Grupo Espinosa
transforma cada proyecto en una obra maestra
CANIEM se inspira por la innovación y las herramientas de Grupo Espinosa
En busca de oportunidades de innovación y crecimiento, representantes de la Cámara Nacional
de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM) y colaboradores del Grupo Espinosa se reunieron
el miércoles 13 de noviembre al interior de las instalaciones de la Litográfica Ingramex. Durante
dicha visita, se discutieron las últimas tendencias tecnológicas empleadas, así como el impacto
de una producción sustentable y el efecto de la distribución de libros en nuestro país.
En un esfuerzo por fortalecer los lazos que unen a todos los actores de la cadena del libro,
Grupo Espinosa abrió sus puertas a la participantes de la Beca Juan Grijalbo XXXIII, quienes
en un viaje marcado por la curiosidad y el asombro, los visitantes lograron interiorizar los
procesos que transforman manuscritos en materiales tangibles.
El recorrido por el recinto del Grupo Espinosa que se halla en la colonia Granjas Esmeralda, de
la alcaldía Iztapalapa, en la Ciudad de México, dejó ver cómo en un mundo donde la edición ha
evolucionado a una dimensión digital de constantes transformaciones, aún continúan
integrándose técnicas tradicionales que mezclan su esencia con la tecnología innovadora que
se presenta a diario.
Con el objetivo de comprender el proceso integral de los sistemas de impresión a los que
recurren las editoriales mexicanas, la estancia de aproximadamente tres horas fue dirigida por
personal del organismo Espinosa, quienes explicaron cómo se optimizan los recursos para
garantizar la calidad de cada producto y asegurar el éxito de los contenidos educativos, de
entretenimiento, comerciales, informativos, entre otros temas y formatos de interés social que
se posicionan en el mercado.
Para interiorizar la cadena de valor que existe detrás de un libro se deben abarcar todas las
etapas que interfieren desde la elaboración creativa hasta la llegada del libro a las manos del
lector; es por ello, que los becarios Grijalbo reconocieron los sistemas de control de calidad, los
almacenes y la magnitud de la maquinaria que se rige diariamente por una logística eficiente, la
cual garantiza que todos los libros lleguen a su destino en tiempo y forma.
Entre las experiencias que también se destacan en esta actividad, sobresalta la adquisición de
saberes que ayudan a aprender a dominar las técnicas y las herramientas necesarias para dar
forma a los productos del más alto estándar, los cuales, a su vez son fundamentales para crear
sistemas que ayuden a la reducción de la inversión de los tiempos y la sustancia que se
emplea en la formación de materiales nuevos, cuya situación repercute en un beneficio que se
refleja en los costes finales que se ofrecen al consumidor.
Los encargados del lugar detallaron el funcionamiento de las máquinas y la importancia de su
precisión milimétrica, mientras que los editores pudieron observar de cerca cómo las planchas
de impresión se preparan, cómo la tinta se adhiere al papel y cómo las hojas se ensamblan
para formar un libro; estos procedimientos deben adaptarse a los nuevos formatos y las
tecnologías, pues son factores indispensables que se pulen durante su ejercicio todos los días,
y son ejes fundamentales para seguir siendo competitivos en un mercado que es cada vez más
exigente.
Al finalizar la visita, los visitantes expresaron su agradecimiento hacia el Grupo Espinosa y su
personal, quienes al abrir las puertas de sus instalaciones compartieron los conocimientos, así
como la experiencia que han recabado a lo largo de sus 70 años de trayectoria, un acto que
ayuda a fortalecer los cimientos del estudio de la industria e impulsa el crecimiento profesional
de los trabajadores del sector de publicaciones editoriales en México.
Por: Jessica Cortés Pérez