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El éxito de la disputa de las cuatro editoriales se confirma en el Segundo Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos: ‘Internet Archive volvió a perder’.

En una decisión rotunda, el Segundo Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos confirmó las conclusiones de marzo de un tribunal inferior, dictaminando una vez más que la práctica del Internet Archive, con sede en San Francisco, de escanear libros impresos protegidos por derechos de autor para entregar copias digitales en línea, completas y sin cargo, constituye, de hecho, una violación de los derechos de autor.

Este es el caso, presentado originalmente en junio de 2020, Hachette Book Group et al versus Internet Archive et al, como recordarán nuestros lectores, en el que el juez John G. Koeltl del tribunal de distrito de los Estados Unidos en el Distrito Sur de Nueva York emitió una decisión de 47 páginas, que contenía una firme reprimenda del controvertido concepto de “préstamo digital controlado” en el que Internet Archive ha tratado de basar su posición. Cuando Internet Archive apeló esa decisión de marzo de 2023, cuatro importantes editoriales (Hachette Book Group, HarperCollins Publishers, Penguin Random House y Wiley) volvieron a los tribunales un año después, en marzo de este año, con un escrito en el que se oponían al esfuerzo de Internet Archive de apelar la decisión de Koeltl.

La apelación del Internet Archive fue rechazada hoy (3 de septiembre) por la Segunda Sala de Apelaciones, otra gran victoria para los editores demandantes, los autores y el amplio grupo de lectores que representan. Los editores demandantes en este caso, respaldados por declaraciones de la Unión Internacional de Editores (IPA) y otros:

Grupo de libros Hachette
Editorial HarperCollins
John Wiley & Sons
Penguin Ramdom House

Como escribe hoy la Asociación de Editores Americanos en un mensaje especial a los miembros de varios medios de comunicación: “En palabras del tribunal, ‘Aplicando las disposiciones pertinentes de la Ley de Derechos de Autor, así como los precedentes vinculantes de la Suprema Corte y del Segundo Circuito, concluimos que la respuesta es no’”.

Eso significa “no” a lo que la AAP (por sus siglas en inglés) ha llamado “una teoría legalmente absurda de uso justo” que Internet Archive intentó utilizar como justificación.

Maria A. Pallante, presidenta y directora ejecutiva de la AAP, dice: “La decisión de apelación de hoy confirma los derechos de los autores y editores a obtener licencias y ser compensados por sus libros y otras obras creativas y nos recuerda en términos inequívocos que la infracción es costosa y antitética al interés público”.

“De manera crítica, el tribunal rechaza frontalmente la teoría elaborada por el acusado sobre ‘préstamos digitales controlados’, independientemente de si el actor es comercial o no comercial, y señala que el ecosistema que hace posible los libros, de hecho, depende de una Ley de Derechos de Autor exigible”.

“Si había alguna duda, el tribunal deja en claro que, según la jurisprudencia sobre uso justo, no hay nada ‘transformador’ en convertir obras enteras a nuevos formatos sin permiso o en apropiarse del valor de obras derivadas que son una parte clave del conjunto de derechos de autor del autor”.

Una confrontación muy pública

Muchos en la industria editorial estadounidense e internacional esperan que este sea el momento de cierre de este drama que lleva años precipitado por las acciones del Internet Archive, que en su día fue valorado y admirado por muchos en el negocio editorial. Como escribe Andrew Albanese en Publishers Weekly hoy, “Con la excepción de una audiencia en pleno ante el Segundo Circuito completo, la decisión del tribunal de apelaciones deja sola a la Suprema Corte para el Internet Archive, lo que sugiere que el caso puede finalmente estar llegando a su fin después de años de disputas legales contenciosas”.

Al menos un factor que parece prometedor en este largo proceso legal es que el lugar y el propósito de los derechos de autor (y la intención de la protección que los tribunales han declarado que fueron violadas por Internet Archive) ha cobrado visibilidad en la cultura en general. Este caso hizo visible una importante violación de los derechos de autor, ahora confirmada, a un nivel público al que muchas cuestiones de este tipo no llegan.

“El Internet Archive ofrece desde hace tiempo un sistema llamado Biblioteca Abierta”, escribe Amelia Holowaty Krales en The Verge hoy, “donde los usuarios pueden ‘prestar’ escaneos digitales de libros físicos. La biblioteca se basaba en un principio llamado ‘préstamo digital controlado’, donde cada préstamo corresponde a un libro comprado físicamente que se encuentra en una biblioteca, evitando, en teoría, una reclamación por piratería. Es un sistema fundamentalmente diferente de programas como OverDrive, donde los editores venden licencias de tiempo limitado para libros electrónicos en sus propios términos”.

En Bloomberg Law, Kyle Jahner escribe: “Cuatro importantes editoriales volvieron a frustrar la defensa del repositorio en línea de que sus prácticas de préstamo uno a uno reflejaba las de las bibliotecas tradicionales, esta vez en el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Segundo Circuito. Copiar libros en su totalidad no es transformador, y prestarlos gratuitamente compite con las ofertas de libros y libros electrónicos de las propias editoriales, dijo unánimemente el panel”.

En su informe para Vice, Luis Prada aporta una simplicidad sorprendente a las acciones que se están denunciando en una amplia gama de medios de comunicación populares relacionados con la tecnología: “En 2023, Internet Archive perdió ese caso histórico de derechos de autor y prometió apelar. El fallo sobre esa apelación acaba de ser anulado. Internet Archive volvió a perder”.

Pallante y su equipo señalan un par de los puntos más destacados de la decisión de hoy, que dice: “Si los autores y creadores supieran que sus obras originales pueden ser copiadas y difundidas [gratuitamente], habría poca motivación para producir nuevas obras. Y una escasez de actividad creativa sin duda afectaría negativamente al público. Es esta realidad la que la Ley de Derechos de Autor busca evitar”.

Y esto es lo que sigue: “La Biblioteca Digital Gratuita de Internet Archive no ‘mejora la eficiencia de la distribución de contenidos’ sin invadir irrazonablemente los derechos del titular de los derechos de autor; ofrece la misma eficiencia que los trabajos derivados de los editores, pero afecta en gran medida su derecho exclusivo a preparar esos trabajos”.

Información tomada de:  https://www.facebook.com/CANIEMoficial/posts/pfbid03X16mK7nVtyPDzX837ntjMnBQPYzza3hRUuosywVt2QyCrsfCaGjCY2bPgh61tgml y  

Publishing Perspectives: https://publishingperspectives.com/2024/09/internet-archive-takes-another-blow-in-court-on-copyright/ 

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