-->    
     

Buenas tardes,

Agradezco al Consejo directivo de la Cámara por este reconocimiento, que me llena de alegría y orgullo. Representa para mí un verdadero honor formar parte de la Estela del tiempo con todas y todos las galardonados. 

Los caminos que uno recorre no son en solitario, por tanto, mi agradecimiento a todos los compañeros de Siglo XXI Editores por su apoyo constante y en particular a Jaime Labastida por su confianza durante los casi 20 años que coincidimos en Siglo XXI Editores. También agradezco a Carlos Díaz por su amistad de más de 23 años y por su confianza en esta nueva etapa de él como director general.  

Recuerdo que llegué a Siglo XXI en el 2002 y me percaté que la editorial no estaba afiliada a la CANIEM. A partir de ese momento, nos afiliamos conscientes de la importancia de pertenecer a un gremio que comparte los mismos intereses y que nos integra para analizar los problemas, pensar en las soluciones y la forma de enfrentar las dificultades del sector editorial.

Desde entonces, empecé a participar activamente, traté de asistir a la mayoría de las reuniones a las que nos convocaban, lo que me permitió poco a poco ir conociéndolos a todos ustedes. Cada vez fui conviviendo más y aprendiendo la situación de la industria editorial. 

Alrededor del 2009, Carlos Anaya me invitó a participar en la planilla para formar parte del Consejo directivo. En ese momento no nos favorecieron los votos, sin embargo, tuvimos los suficientes para que por estatutos pudiéramos ocupar dos asientos. 

Esa fue mi primera participación en un Consejo lidereado por Victórico Albores, quién nos recibió con total apertura y amabilidad, esa experiencia amplió mi visión de lo que representa ese colegiado, y en particular nuestra Cámara del Libro Mexicano. 

Cuatro años después, Carlos Anaya me invitó una vez más a participar en unas elecciones. En esa ocasión, sí obtuvimos la mayoría de los votos, lo que me permitió estar en un Consejo de Administración por segunda ocasión. Dos años después, lo hizo Juan Luis Arzoz, y posteriormente con el cambio de consejeros, continué el primer año con Hugo Setzer.

A Victórico, a Carlos, a Juan Luis y a Hugo y a todos los consejeros con los que he interactuado, quiero agradecerles su amistad, su apoyo, su confianza y sus conocimientos que me permitieron conocer más y participar en muchas actividades representando a la Cámara ante diferentes instancias con autoridades de organismos públicos y privados gestionando, promoviendo y enalteciendo siempre la labor de nuestra Asociación.

Mi reconocimiento a los compañeros y compañeras de la CANIEM, esos trabajadores incansables que siempre nos han apoyado en todo lo que requerimos y proponemos, y siempre están ahí pendientes de todos nosotros, a veces en situaciones complicadas, como los momentos difíciles de la pandemia.

Quiero agradecer a mi esposa Lorena y a mis hijos José María, Daniel y Fernando por su apoyo, comprensión y respeto en todas las actividades que emprendo.

Felicito a Diego Echeverría y a los nuevos consejeros que a partir de ahora formarán el Consejo directivo junto con los que permanecen un año más. Les deseo muchos éxitos, ahora que necesitamos reinventarnos para buscar nuevas formas de revertir esta situación tan complicada que estamos viviendo actualmente en nuestra industria. Deseo que el camino que tienen por recorrer sea favorable y se presenten oportunidades, se logreN más vínculos y nuevos modelos   que permitan mostrar la importancia de nuestra Cámara y el valor de todas las editoriales afiliadas, para seguir siendo una fuerte representación de nuestro gremio.

Agradezco y felicito a Hugo Setzer y a sus consejeros por el gigantesco esfuerzo que han hecho en estos tres años tan difíciles que les ha tocado vivir. Las cosas han estado complicadas en los últimos años, las puertas se han cerrado y se han puesto muchas piedras en el camino. Espero que las cosas mejoren y que el panorama se aclare rápidamente.

Para finalizar, quiero reiterar el honor que representa para mí recibir este premio y afirmo mi compromiso de seguir participando activamente en la CANIEM, con la CANIEM y para la CANIEM, en la medida de mis posibilidades.

Muchas gracias

La línea oficial de autobuses del 34° Congreso Internacional de Editores