La Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana ha propiciado desde su origen la promoción y participación en todo tipo de ferias, ya sean nacionales o extranjeras. Es parte fundamental de la caniem apoyar los encuentros e incentivar la organización de reuniones donde el libro, la palabra y el lector sean los personajes centrales.
A partir de marzo de 2020, la industria editorial experimentó una situación inusual: la emergencia sanitaria producto de la COVID-19 nos impuso nuevos retos, entre ellos, la realización de ferias virtuales a lo largo y ancho del país, así como las más importantes ferias del libro a nivel internacional, siendo algunas realizadas de manera digital, pero dotadas, todas, de elementos que, sin duda, las hicieron muy atractivas. Con diversos expositores, eventos culturales y artísticos, la oferta editorial fue muy amplia y ofreció una gran variedad de presentaciones literarias.
Durante 2021, pudimos experimentar el inicio paulatino de algunas ferias del libro de forma presencial, y algunas más siguieron de forma virtual, e incluso no faltaron las que aprovecharon el empujón digital para efectuar ferias híbridas con muy buenos resultados.
Para este 2022, seremos testigos, gradualmente, del regreso de varias ferias relevantes en su formato presencial, por lo que, para los distintos organizadores, expositores, artistas invitados, talleristas, editoriales, nuevamente las ferias del libro presenciales se convertirán en un enorme espacio donde los amantes de los libros y la literatura sostendrán un encuentro con la lectura; distintos espacios se convertirán en lugares donde convergerán el público lector, editores, creadores literarios y artistas diversos, porque sólo retomando las múltiples actividades literarias que nuestro país demanda, reactivaremos el dinamismo económico y social que los sucesos de esta pandemia están dejando.
Este año auguramos una reivindicación del papel de la cultura y las artes en la restauración de nuestro México, de su tejido social y cultural. Siendo así los editores, y sobre todo los lectores, quienes se conviertan en garantes de los derechos y las libertades, y un elemento destacado de esa acción se da al promover los textos que motiven a la reflexión, a la acción por un mejor presente, un mejor futuro, en múltiples espacios que albergarán stands tanto de editores grandes, medianos e independientes, así como fondos universitarios, de interés general, de institutos de investigación, colegios, librerías y distribuidores. Millones de ejemplares estarán a la venta mediante estas ferias del libro, ya sea de manera presencial, virtual o ambas.
Recordemos que los libros son el vehículo más importante para el intercambio de ideas, conocimientos e idiosincrasias, así como en la búsqueda de soluciones de conflictos mediante la vía pacífica. La difusión de la lectura y el libro propicia la cohesión social y abre puertas inimaginables de desarrollo.
El libro, como elemento de conocimiento, de reflexión, de disfrute y desarrollo cultural, es uno de los triunfos más importantes de cualquier campaña de promoción de la lectura y se puede convertir también en un eslabón del proyecto de crecimiento para nuestra nación, una nación que ejemplifica un estado democrático.
Desde la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana los invitamos a todos, sin distinción de ningún tipo, para que sigamos trabajando codo a codo promoviendo la lectura, la reflexión, la democracia, acercando más libros a los lectores del siglo xxi.
Es innegable que el mercado del libro en México tiene en las ferias un escaparate muy importante, aunque no el único, y no dudamos que la respuesta del público será extraordinaria para acudir a las diversas ferias de libros que ya se alistan para este 2022, y la industria editorial mexicana ya se prepara para participar de la mejor manera en cada una de ellas, porque el anuncio de estas ferias debe ser una buena noticia para todos los integrantes de la cadena de valor del libro, porque siempre será motivo de alegría vislumbrar signos de recuperación en nuestro sector, y que de manera paulatina las ferias del libro comiencen con la presencialidad siempre será una buena noticia para la salud de la industria editorial.
¡Enhorabuena por el regreso de las ferias del libro presencial!
¡Enhorabuena por la reactivación de la vida cultural del país!