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Karine Pansa

La agenda de la UNESCO en este Día Internacional de la Educación 2023 es «invertir en las personas, priorizar la educación». Sé a lo que se refiere la UNESCO, pero diría que su declaración podría cambiarse fácilmente: «para priorizar la educación, debemos invertir en las personas».

No nos sorprende que los mejores sistemas educativos del mundo cuenten con maestros altamente capacitados y valiosos, que trabajan con recursos educativos que se encuentran disponibles en formatos digitales y físicos. Los grandes maestros y los autores, editores y diseñadores que producen juntos recursos educativos de alta calidad tienen que tener un ingreso.

Hablando en la conferencia de Estoril el año pasado, la expresidenta de IPA Bodour Al Qasimi dijo: «Para millones y millones de niños y personas en diferentes partes del mundo, el trabajo de los editores puede ser la única oportunidad que tienen entre una vida digna y con posibilidades, o una vida de pobreza y marginación”.

La educación debe comenzar con la alfabetización. Los niños merecen desarrollar la capacidad básica de leer, pero también se les debe dar la oportunidad de desarrollar el amor por la lectura. Necesitamos aprovechar las oportunidades de la publicación digital, la distribución de publicaciones impresas y otras tecnologías innovadoras para llegar a los niños de todo el mundo.

Los editores educativos trabajan constantemente para desarrollar, crear y mejorar los recursos educativos, y parte de ese «círculo virtuoso de continua mejora» incluye centrarse en la forma en que los profesores y alumnos acceden a sus recursos y hacerlo constantemente más fácil, más claro y más significativo.

En el Foro de Editores Educativos de la IPA, presidido por Stephan de Valk, creemos que hay tres elementos clave para asegurar los mejores resultados de aprendizaje:

  • Colaboración: es vital que los gobiernos, los docentes y los editores trabajen juntos para garantizar que el plan de estudios se imparta con éxito.
  • Soluciones locales: los niños responden mejor a los recursos y contenidos que se relacionan con el mundo que los rodea. Los recursos de otros mercados o regiones, o los recursos abiertos genéricos no darán los mejores resultados. Los gobiernos deben alentar a los sectores editoriales locales y crear los marcos legales adecuados para que los editores puedan invertir en los mercados locales con confianza.
  • Elección: cada aula es diferente y sus recursos de aprendizaje deben adaptarse a las necesidades de los alumnos. Una variedad de productos competitivos y recursos de aprendizaje, que auxilien a los maestros a traer los materiales adecuados para sus alumnos en particular.

La pandemia ha impedido que millones de niños aprendan. Todavía se están poniendo al día. Los desafíos más amplios que enfrentan nuestras sociedades y nuestra capacidad para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas dependen de que prioricemos e invirtamos en educación en todo el mundo.

Los editores nos esforzaremos en desempeñar nuestro papel.

Fuente: International Publishers