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  • Desde el 23 de abril pasado y hasta el 22 de abril de 2023, los tapatíos podrán disfrutar más de dos mil actividades que se llevarán a cabo en el municipio

El sábado 23 de abril iniciaron las celebraciones de Guadalajara como Capital Mundial del Libro, nombramiento que otorga  la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). En las instalaciones de El Colegio de Jalisco, se realizó el acto protocolario donde la ciudad recibió de manera simbólica el cambio de estafeta de Tiflis, Georgia, como Capital del Libro a Guadalajara.

Para refrendar los lazos entre estas ciudades culturales, el vínculo fue la obra “El Caballero de la Piel de Tigre”, un famoso poema épico que fue escrito en el siglo xii por el poeta georgiano Shota Rustaveli.

El alcalde Pablo Lemus habló de la intención de posicionar a Guadalajara como la capital cultural de Latinoamérica, pues desde su perspectiva la ciudad se ha consolidado durante décadas como un gran exponente de la literatura a nivel internacional. Compartió que en el corredor literario Fray Antonio Alcalde se dará la oportunidad de contar con internet en el espacio público y que un reto importante será socializar la literatura en ese entorno, también creando mecanismos que vinculen de mejor manera a la cultura con la innovación y la tecnología.

Las celebraciones se llevarán a cabo desde este 23 de abril pasado y hasta el 22 de abril de 2023, con más de dos mil actividades confirmadas y con una inversión de 100 millones de pesos. El programa tiene la misión de que la literatura salga a las calles con eventos de alta calidad, principalmente en el Paseo Alcalde.

La Unesco proyecta la creación de la Red de Ciudades Capitales del Libro

Desde el sábado, que iniciaron materialmente las numerosas actividades que conforman el programa para Guadalajara Capital Mundial del Libro, conviene recordar que la ciudad recibió de manera formal la estafeta de parte de Tiflis, Georgia, quien antecedió a la Perla Tapatía en esta designación que otorga la Unesco y que, para la capital de Jalisco, significa una coordinación de esfuerzos entre instituciones y organismos sin precedentes que, además, generará nuevos retos en el ámbito cultural en el futuro cercano, al anunciarse por parte del organismo especializado de la onu la conformación de una red global de ciudades —entre las que se halla Guadalajara— que podrán compartir experiencias y políticas públicas en el ámbito de promoción del libro y la cultura.

Hace poco menos de dos semanas, viajaron a Georgia el titular de la Capitalidad, Martín Solares, y representantes del ayuntamiento tapatío y la Feria Internacional del Libro (fil) de Guadalajara para —refiere Solares— “tomar parte en los trabajos de esta red global de Ciudades Capitales Mundiales del Libro que la Unesco pretende fundar, en la cual las 21 ciudades que han tenido esta distinción puedan intercambiar conocimientos y estrategias de políticas públicas para la promoción de lectura”.

Esta idea corresponde al fundador del proyecto Capital Mundial del Libro, el español Pere Vicens, cuya base es el propósito de hacer trabajo intenso de fomento a la literatura en distintas ciudades del mundo, lo que arrancó hace ya 21 años y suele conferirse la designación a ciudades en desarrollo o con proyectos que ofrezcan alternativas para resolver problemas concretos; para el caso de Guadalajara, tras aprobarse su solicitud —indica Solares— “el camino no ha sido sencillo tras cruzarse una pandemia cuyos resultados implicaron una recesión financiera que, en el medio libresco y editorial, determinó circunstancias muy difíciles, por lo que debió ‘adaptarse’ a las posibilidades económicas del ayuntamiento, de las diferentes instancias organizadoras pero, sobre todo, de la realidad y necesidades” de todos los sectores involucrados.

De esta forma, los contenidos del programa “se adecuaron” a las necesidades reales de la Guadalajara de hoy; y a partir de entonces se decidió trabajar a través de convocatorias, por ejemplo, en el medio editorial, dice el escritor, ya que quieren apoyar lo que las editoriales decidan publicar y, respecto de bibliotecas, de los fondos editoriales se harán compras específicas para apoyarlas. Para libreros se brindarán herramientas de apoyo para sus procesos financieros, a lo que se suma la reactivación urgente de la vida literaria en la ciudad, esto es, las visitas a librerías, bibliotecas y centros culturales, con la idea de atraer lectores a distintos foros de la ciudad, remarca el escritor.

Por lo que toca al sector librero, comenta Solares, “se ha diseñado un diplomado muy ambicioso, a través del cual vamos a poner en contacto, a tantos libreros como deseen inscribirse —no sólo de Guadalajara, sino del estado y del país— a este curso que durará 2 meses y medio, con los mejores libreros del orbe hispánico (de Colombia, Argentina, España), bajo la idea de que conozcan (al menos) diez estrategias para sobrevivir en este medio, a pesar del empuje de cadenas comerciales y distribuidores hostiles. Con mejores librerías, todos ganamos”.

Además, como se ha comentado antes, al par de este primer paso para una escuela de libreros está la escuela literaria, un conjunto de siete talleres coordinados por creadores jaliscienses de estupenda trayectoria artística: Antonio Ortuño (novela); Cecilia Eudave y Eugenio Partida (cuento); Alejandra Xanic, Marcela Turati y Quinto Elemento Lab (periodismo narrativo); Ana Teresa González y José Israel Carranza (ensayo); Laura Solórzano y Carlos Vicente Castro (poesía); Lucia Bayardo (literatura infantil) y Trino (narrativas gráficas y sentido del humor).

En estos términos, aunque al frente del proyecto se encuentra la Dirección de Cultura, en el tema de la Capitalidad se enfoca en su totalidad el gobierno municipal, que designó tres equipos de trabajo —con gente de experiencia y vinculada al medio cultural— para la elaboración de un diagnóstico como base para la organización de actividades (tomando en cuenta antecedentes y líneas programáticas previas), en el entendido de que la literatura “está en diálogo con muchas otras manifestaciones de arte formal o expresiones populares”, afirma José Luis Coronado, encargado de despacho de la dependencia cultural.

De acuerdo con estas bases, se tienen —destaca el funcionario— dos líneas de trabajo: una es buscar llegar a colonias alejadas y comunidades con poco acceso a productos culturales, donde se promoverán talleres y círculos de lectura; la otra se centra en la vinculación entre letras y artes, para público que aún no se concibe como lector, pero al que se ofrecen actividades de música, artes plásticas o escénicas.

Por otra parte, la Feria Municipal del Libro se ha reforzado gracias al Coloquio “Viva la Literatura”, cuya curaduría estuvo a cargo de Solares, a lo que se suman exposiciones en Plaza Guadalajara y el Museo del Periodismo y las Artes Gráficas (en su reapertura), espectáculos musicales (con Ars Antiqua, Cornelio García y la Orquesta Filarmónica de Jalisco), el programa “Escuelas Anfitrionas” y las conferencias que, a lo largo de un año, albergará el Laboratorio de Arte Variedades (Larva) todos los jueves y que tendrá la participación de destacados escritores internacionales.

José Luis Coronado enfatiza que gracias a la “excelente colaboración” actual entre el ayuntamiento, la Secretaría de Cultura de Jalisco y la Universidad de Guadalajara (UdeG), se adicionan los eventos inaugurales de la capitalidad con la celebración tradicional del Día Mundial del Libro y los Derechos de Autor que organiza la Feria Internacional del Libro y el desfile literario del programa universitario “Letras para Volar”, dos actividades que por primera vez se realizarán en el centro de la ciudad.

De igual modo, el funcionario hizo énfasis en que se ha cuidado que en el programa se destaque la intervención de creadores locales y no sólo de foráneos, “estamos convencidos de que Guadalajara tiene gente de muy alto nivel y se busca promover un diálogo entre especialistas foráneos con los locales, que se verán fortalecidos; lo que buscamos es un equilibrio y mostrar nuestros valores artísticos”.

Paseo Alcalde, apunta José Luis Coronado, buscará convertirse en un Paseo Literario y “muchas actividades tendrán lugar ahí, en pleno Centro Histórico, se intervendrán con placas (52) las fuentes del paseo, diez bancas que serán intervenidas por artistas plásticos, a lo que se suman actividades que tendrán su sede ahí, como el Foro Mundial de Gastronomía o la Feria del Libro Usado y Antiguo; la idea esencial es fortalecer el centro de la ciudad, que termine de reactivarse y mejorar las condiciones de seguridad”.

Finalmente, el funcionario estableció que se trabaja con “diferentes bolsas y aportaciones; el presupuesto operativo, en un primer bloque, es de 20 millones de pesos (mdp), de la Dirección de Cultura, además de aportaciones en especie y lo que implica equipamiento y estructuras; pero hay que considerar que a ello se suman la Secretaría de Cultura estatal, la UdeG y diferentes organismos”.

Para los próximos tres meses este programa estará en construcción colaborativa y con opción de actualizarse cada tres o cuatro meses, refiere Coronado, “puede consultarse ya en la página web de GDLee.

Algunas de las confirmaciones no son tan rápidas pero se ha diseñado un programa fuerte de difusión que considera un programa televisivo en el Sistema Jalisciense de Radio y TV, una revista literaria con cartelera, aunado a la información en redes sociales”.

Una lectura especial y un nombramiento que impulsa la cultura de paz

Guadalajara inició con pie derecho las actividades de su programa para la distinción que la convierte desde este 23 de abril —Día Mundial del Libro y los Derechos de Autor— en la Capital Mundial del Libro, de acuerdo con la Unesco, por un año; ahora, el acierto principal corresponde a la lectura pública de Ensayo sobre la ceguera, la novela del narrador portugués José Saramago (a quien también se festeja por el centenario de su nacimiento) que, en opinión de Marisol Schulz, directora de la fil de Guadalajara, se ha vuelto “simbólico” en el contexto de pandemia en que vivimos.

Así, en su discurso de bienvenida, Marisol Schulz señaló como “especial” esta edición de la lectura masiva, no sólo por tratarse de la primera ocasión que se desarrolla en el centro histórico, sino por “el nombramiento de nuestra ciudad como Capital Mundial del Libro”, pero mejor aún por “celebrar en la presencialidad” de este maratón de lectura.

De igual modo, como presidenta de la Fundación José Saramago, desde un mensaje en video la compañera de vida del autor portugués, Pilar del Río, hizo memoria de la importancia que tuvo la fil en la vida del autor de Memorial del Convento, así como su amistad entrañable con el escritor mexicano Carlos Fuentes y el Premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez, con quienes tomó parte en “la fiesta de las letras” que, además, coincidía a veces con su cumpleaños.

Y, como es costumbre, la lectura comenzó con las personalidades que acompañaban el acto, de modo que hizo los honores el alcalde, Pablo Lemus, a quien siguieron el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (caniem), Hugo Setzer Letsche; Lourdes González, titular de la sc; la regidora Candelaria Ochoa, quien preside la Comisión Edilicia de Cultura en el gobierno municipal; el director de gcml, Martín Solares; el encargado de despacho para la Dirección de Cultura en la ciudad, José Luis Coronado; y Susana Chávez Brandon, directora del Museo Cabañas.

En ese contexto, detrás del público congregado para escuchar, se ubicaron las mesas donde algunas editoriales locales y nacionales ofrecían títulos para venta; asimismo, en derredor la gente tomaba su lugar en la fila —que parecía rodear el amplio tenderete que alberga el foro— para registrarse como lectores y poder tomar parte en esta celebración del libro.

Así, entre las personas que esperaban acceder al registro, Elizabeth García, maestra universitaria, refirió sobre la lectura que “es sorprendente que sea en un lugar más céntrico, pero es más emocionante volver a la presencialidad; hace como dos años que no venía y es genial contemplar y escuchar la lectura del libro”.

En este sentido, el estudiante de Literaturas Hispánicas en la UdeG, Kevin Martín, señaló que el nombramiento de Guadalajara como Capital Mundial del Libro es importante “porque la ciudad está creciendo en nivel cultural, y es otra oportunidad para atraer lectores e incidir en los niveles de lectura”; ahora, para Kenia Andrade, maestra de secundaria y preparatoria, el evento “es importante, por estar ligado a la fil y al mes de mayo, el mes cultural de la entidad; y apenas está comenzando todo”.

Finalmente, el empleado de HP, Daniel del Real Ponce, afirmó que esta lectura “es un evento muy importante, pero si se abordara con mayor seriedad y organización sería mil veces mejor. Que ahora se realice en el centro está bien, pero la dinámica es la misma que se realizaba en la Rambla Cataluña; ahora, lo de la Capitalidad es bueno porque tenemos la fil, que dura nueve días, pero el resto del año está muerto, sin actividad cultural. Hay mucho que recuperar”.

*Con información de El Informador

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