La rápida evolución de la inteligencia artificial (IA) plantea nuevos desafíos legales en múltiples ámbitos, y el derecho de autor no es una excepción. Un tema de particular interés es la relación entre la IA generativa y el derecho de autor, y cómo se aplican los principios legales a los contenidos creados o utilizados por estas avanzadas tecnologías.
Uno de los aspectos clave es determinar quién tiene derechos de autor sobre los contenidos generados por IA. Programas de inteligencia artificial generativa como DALL-E 2, ChatGPT y Stable Diffusion son capaces de crear imágenes, textos y otros contenidos en respuesta a comandos o instrucciones de texto. Sin embargo, la cuestión de la “autoría” en estos casos se vuelve compleja, ya que tanto el usuario, el programador como el propio programa desempeñan un papel en la creación de estas obras.
Otro punto relevante es si los resultados de la IA generativa pueden recibir protección de derechos de autor. La legislación de propiedad intelectual se basa en la idea de otorgar derechos exclusivos a los “autores” de obras originales. Sin embargo, la falta de una definición clara de quién puede ser considerado “autor” en el contexto de la IA ha generado debates y desafíos legales significativos.
En el artículo titulado “Generative Artificial Intelligence and Copyright Law”, publicado por el Congressional Research Service, se exploran a fondo las cuestiones legales que los tribunales y la Oficina de Derecho de Autor de Estados Unidos han comenzado a abordar en relación con la protección del derecho de autor para las creaciones generadas por estos sistemas de IA. Uno de los aspectos clave se centra en determinar quién posee los derechos de autor sobre el contenido creado mediante IA generativa, considerando la participación del usuario, el programador y el propio programa en el proceso creativo.
Además, se analiza detenidamente si las creaciones generadas por IA, como las imágenes y los textos, pueden disfrutar de protección de derechos de autor. Esta cuestión se basa en el concepto de “autoría” y plantea desafíos interesantes debido a la falta de una definición explícita de quién o qué puede considerarse un “autor” según la Constitución de Estados Unidos y la Ley de Derecho de Autor. Hasta ahora, los tribunales han tendido a reconocer la autoría únicamente en obras “creadas por un ser humano”.
Te invitamos a leer el artículo en el siguiente enlace:
Generative Artificial Intelligence and Copyright Law