Encuentro para la celebración del Tratado de Marrakech.
El 21 de junio pasado, la CANIEM organizó un evento para conmemorar el décimo aniversario de la firma del “Tratado de Marrakech”, el cual busca fortalecer el compromiso con las personas con discapacidad visual y garantizar su acceso fácil a material de lectura, con el objetivo de construir una sociedad inclusiva.
La celebración tuvo lugar en las instalaciones de la CANIEM y se transmitió en vivo a través de Facebook y la plataforma Zoom. Óscar Salinas Díaz, maestro de ceremonias, dio inicio a la reunión con un breve mensaje resaltando la importancia del Tratado de Marrakech y luego cedió la palabra al Ing. Hugo Setzer, quien dio la bienvenida a los asistentes y enfatizó que aún queda mucho por hacer en la industria editorial para implementar la accesibilidad en el material de lectura. También reconoció el liderazgo de la Mtra. Quetzalli de la Concha y la Mtra. Miroslava Cisne en la organización del evento.
El evento se desarrolló en dos mesas de discusión. La primera se tituló “Superando barreras para la lectura: El Tratado de Marrakech y su aplicación editorial” y fue moderada por la Mtra. Miroslava Cisne. Los participantes incluyeron a la Mtra. Ana María Bermúdez, editora de PRH Grupo Editorial México; Gina Constantine, directora de Constantine Editores; la Lic. Cinthia Castillo, abogada especialista; la Lic. Ruth Francisca López, directora general del Instituto de las Personas con Discapacidad de la Ciudad de México; el Mtro. Aldo Muñoz Ortiz, director de Políticas y Fomento a la Inclusión, y la Mtra. María Concepción Hernández, administradora de empresas y persona usuaria.
La Mtra. Concepción Hernández, quien es una persona con discapacidad visual total desde los 20 años, compartió su experiencia previa a la implementación del Tratado de Marrakech en México. Mencionó las dificultades que enfrentaba al depender de otras personas para leer y el limitado acceso a libros en braille debido al espacio que ocupan. Durante su etapa como estudiante, utilizaba lupas, escáneres de baja resolución y casetes para acceder al contenido. Concluyó resaltando la necesidad de difundir y reconocer el Tratado.
La Mtra. Ana María invitó a los editores a caminar hacia la accesibilidad y presentó su plan titulado “Más allá de Marrakech: El enfoque de la edición universal y la estrategia”. Habló sobre los pocos avances logrados en los últimos 10 años, ya que muchos editores desconocen cómo crear libros en braille y tienen miedo de invertir en ello. En lugar de verlo como una amenaza, propuso que se considere como una pieza clave para fomentar la accesibilidad. Concluyó mencionando dos aspectos importantes que los editores deben tener en cuenta: incluir a personas con discapacidad en la elaboración de los libros y abordar los sesgos presentes en la industria.
Gina Constantine inició su participación planteando la pregunta: “¿Es justo que los niños y niñas ciegas no puedan disfrutar de la lectura?”. Destacó que el 99.5% de los materiales de lectura no son accesibles para las personas con discapacidad y subrayó que las personas con discapacidad no deben ser estigmatizadas, sino vistas primero como personas, independientemente de su condición. Enfatizó que todos tenemos limitaciones y que el entorno juega un papel crucial en la segmentación de las personas según sus habilidades.
El Mtro. Aldo Muñoz describió su apariencia física ante los asistentes y agradeció la oportunidad de hablar. Durante su discurso, resaltó la necesidad de contar con datos concretos sobre el número de personas con discapacidad, ya que las cifras varían. Mencionó que la responsabilidad de abordar la accesibilidad recae en las instituciones, las cuales deben trabajar en la creación de formatos accesibles. Concluyó con la frase: “Cuando un derecho humano no cumple con el derecho universal, entonces no es un derecho, es un privilegio”.
La Lic. Cinthia abordó el artículo 148 de los Derechos de Autor, que establece que las obras pueden divulgarse siempre que no afecten la explotación normal de la obra. Destacó la importancia de que los materiales de lectura accesibles estén dirigidos a personas con discapacidad, tal como especifica el Tratado de Marrakech.
La segunda mesa se tituló “El Tratado de Marrakech en México: Pasos hacia la igualdad” y fue moderada por la Mtra. Quetzalli de la Concha. Los participantes fueron la Mtra. Rosalba Elizalde, abogada especialista; el Lic. Marco Antonio Morales, encargado del despacho de INDAUTOR; la Lic. Abigail Alquicira, representante de INDAUTOR; el Ing. Hugo Setzer, presidente de la CANIEM; el Mtro. Carlos Miguel, secretario técnico de la Comisión del Senado de la República; Germán Emanuel Bautista, Visitador Adjunto del Mecanismo Independiente de Monitoreo Nacional de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, y el Lic. Pablo Elisea Sánchez, especialista en Derechos Humanos.
La Mtra. Rosalba inició con una crítica al Tratado, señalando que debería abarcar a un mayor número de entidades autorizadas, incluyendo universidades públicas y privadas. Planteó la posibilidad de ofrecer préstamos de materiales de lectura a personas con discapacidad, ya que el acceso a la cultura debe ser un derecho.
El Lic. Pablo Elisea agradeció la invitación y compartió datos duros sobre la falta de alfabetización en un 20% de las personas con discapacidad, especialmente en mujeres. Mencionó que esto se debe a la falta de oportunidades, la capacitación insuficiente de los docentes en temas de discapacidad y el difícil acceso a materiales de lectura.
Por su parte, el Lic. Marco Antonio enfatizó la importancia de la tecnología en la actualidad, ya que permite crear diferentes formatos de lectura. También destacó que la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) cuenta con 100 países afiliados, la mayoría de ellos en Latinoamérica. Abigail Alquicira explicó el acuerdo que están llevando a cabo en la OMPI para invitar a más entidades autorizadas a unirse, con el objetivo de facilitar el acceso a materiales de lectura de forma gratuita.
A su vez, el Ing. Hugo Setzer dejó clara su postura sobre la regulación de las obras accesibles, expresando su deseo de evitar que circulen por sitios web y lleguen a personas que no las necesitan. Remarcó que las editoriales tienen mucho trabajo por hacer, ya que deben crear libros en diversos formatos sin alterar el contenido original.
En su participación, el Mtro. Carlos Miguel Poot explicó que todas las personas, sin importar su condición, deben tener los mismos derechos para acceder a la cultura. Defendió el acceso inclusivo y adaptativo a la lectura. Concluyó con la frase: “No desear la lectura es una discapacidad, pero querer leer es un derecho”.
Para concluir el evento y la mesa, Germán Bautista pronunció un breve discurso sobre el análisis del Tratado de Marrakech. Comentó que no se puede afirmar que el tratado se está cumpliendo si todavía hay personas sin acceso a la lectura. Señaló la falta de entidades autorizadas y la ausencia de convocatorias para su participación. También mencionó que se espera un aumento en la población mexicana con discapacidad visual para 2050 debido al uso de pantallas y dispositivos. Puntualizó dos pasos importantes para avanzar hacia la accesibilidad: plantear los problemas en un espacio de diálogo y tomar medidas concretas.