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El pasado 7 de octubre se llevó a cabo el tercer Encuentro de Literatura Infantil y Juvenil 2023 en el Aula Magna José Vasconcelos del Centro Nacional de las Artes (CENART). La inauguración estuvo a cargo de Mario Aliaga, quien dio paso a la conferencia magistral “¿Hacia dónde va la literatura infantil y juvenil en México?”, a cargo de la editora Mónica Bergna.

En su intervención, Bergna planteó la incertidumbre en el mundo editorial infantil, especialmente en el contexto de las nuevas tecnologías. Subrayó la necesidad de adaptar la literatura a estas innovaciones, ya que los libros ya no cumplen el mismo papel que antes. Enfatizó la importancia de comprender a los lectores actuales, especialmente a los niños y jóvenes, y permitirles elegir sus propias lecturas para fomentar un interés genuino. Destacó que conocer a los niños va más allá de los libros que leen; es crucial comprender sus pensamientos y emociones.

En la mesa redonda “Creando libros: palabra e imágenes de autores”, la editora Mónica Romero mencionó que hay una curiosidad por entrar la parte grafica, pero “los editores deben aprender a escuchar, porque en ocasiones queremos imponer, pensamos que nosotros sabemos más, pero tenemos que escuchar a nuestro lector para así poder entender y poner lo que le interesa, y proponer tanto visual como textualmente hablando”.

La charla “Mediadores de lectura: retos y estrategias”, moderada por Aline de la Macorra, e integrada por Luis Téllez, Carola Diez y José Cruz, comenzó con la pregunta sobre el reto de la mediación dirigida a la juventud. Luis Téllez explicó que los retos más fuertes se centran en los materiales deben acercar a los jóvenes a la lectura. Carola Diez mencionó que el reto como mediadores no está tan alejado del reto de la humanidad dentro de un ecosistema, ya que los seres humanos están compuestos de historias y de estas mismas se desprenden otras. A su vez, José Cruz comentó que no sólo se debe centrar en las ciudades, sino también en el sector no atendido, y aunado a ello, no tener la intención de inculcar la lectura a la fuerza, sino realizando acciones desde el entorno.

En el taller sobre la estrategia dime, impartido por Maribel Cuevas, se exploró la forma activa y receptiva de conversar, con énfasis en el libro Dime de Adain Chambers. Cuevas explicó el círculo de lectura de Chambers y cómo este enfoque puede fomentar la comprensión mutua y la conversación enriquecedora.

En el taller “Biblioteca humana: el arte de contar”, Liz Nájera introdujo el concepto de libro humano, donde una persona comparte su historia y permite la interacción directa con el lector, ofreciendo una experiencia única.

Finalmente, Libia Ortiz compartió estrategias para activar las bibliotecas a través de actividades interactivas, como rompecabezas, murales y libros que invitan a la participación activa del lector, destacando la importancia de mantener las bibliotecas dinámicas y atractivas para todas las edades.

El objetivo del 3er Encuentro de Literatura Infantil y Juvenil fue fortalecer la comunicación entre las bibliotecas, los libreros, los promotores de lectura y demás interesados en el fomento a la lectura. En ese sentido, se buscó socializar estrategias para mejorar los procesos y servicios, estimular el conocimiento recíproco de las experiencias de los asistentes y definir posibles iniciativas de cooperación entre las partes.